Las edades del hombre...

Las edades del hombre...

Hace unos días fue mi 32 aniversario.
Hubo algunas ausencias, pero es que así son las cosas: unos están en el extranjero, otro anda por Sevilla de fiesta en fiesta, dos enfermas, incluso con ingreso en urgencias; otro no tengo ni idea(¿Estará bien?); Muchos buenos amigos y amigas de Jaén, la gente de Melilla, Er Manolo de Minesota (O también "Er MetralletaMan").
- Oh ! que bien. Como te sientes con 32...blablabla?
- Que tal llevas...blablabla?
- Etc, etc, etc...
Estas cuestiones me hicieron reflexionar.
- Sí, algo insólito estarán pensando las peores mentes.
¿Como lleva un "hombre" los 32 (o alrededores) en los tiempos que corren?
- Buena pregunta.
Pues creo que me siguen gustando e interesando las mismas cosas que hace 7 u 8 años, asi que el cambio que he sentido es externo.
- Un poco más de tripa...quizás.
Por ejemplo, ¿qué ocurre con las mujeres?. (En otra ocasión hablaré de literatura, filosofía, música y otras aficiones tontas y secundarias.O de F1).
A lo que voy. Resulta que es como vivir en mitad del bloque, como jugar con "Deco" en el centro del campo o como tener en tu equipo a Adrian Newey. Puedes mirar a tus vecinos de abajo, a los de las últimas plantas o a los que tienes enfrente.
¿Qué tiene que ver esto con...? Pues es muy sencillo.
Cuando tienes 16 años miras hacia abajo con posibilidades remotas, enfrente con anhelo y hacia arriba con mucho miedo.
Cuando andas por los 18, miras hacia abajo con convicción, enfrente con posibilidades y hacia arriba soñando.
Cumples 25. Primer gran momento.
- Miras hacia abajo, si, con convicción y seguridad.
- Enfrente: ya empiezas a ver que algo ha cambiado. Todo es más real y cercano. Es como cuando cambias de un casco integral a uno descubierto.
- Veo más cosas ! Que bueno !
- Ostia, miro hacia arriba y, que bien. Hay gente !
- Hola, que tal...? Cervecita no?-
Cumples 30. Aqui, si las cosas te han ido un poco bien, debe ser tu mejor momento.
Ya no sabes pa donde mirar. Todos te conocen, te saludan, estás en contacto con...la gente bastante a menudo.
Todo son posibilidades. Ya no hay miedos ni imposibles (Bueno, ojalá no los haya).
Te recorres la escalera arriba y abajo sin más, y de vez en cuando te paras un rato a pensar en ello, y escribes idioteces, muchas idioteces.